El hotel tiene unas vistas maravillosas y un entorno tranquilo. Las habitaciones son cómodas y la ducha tiene buena presión. El personal es amable y eficiente, especialmente Petro, Giaccomo y Laura. El lugar está bien manejado y ofrecen catas de vino.

Me sentí muy contento, no tengo ninguna pega.

Atención en recepción excelente y detallada. Vistas increíbles desde la habitación. Instalaciones de calidad. Desayuno exquisito con productos locales. Piscinas con hamacas y vistas a viñedos. Personal atento y recomendaciones de restaurantes en la zona. Servicios de catas de vinos disponibles. ✨

Acabo de regresar de una estancia en un hotel boutique completamente nuevo con un diseño impresionante. La vista hacia el campo Tuscano es un sueño y las habitaciones son extremadamente cómodas. Las instalaciones, como la terraza, son preciosas y realmente no dan ganas de salir del hotel. Además, el personal es sumamente amable y eficiente. Desde Petro, quien nos recibió y ayudó en todo, hasta Giaccomo, con su agradable conversación, y Laura en el servicio de habitaciones, todos buscaron hacer nuestra estancia perfecta. ¡Felicitaciones al equipo! El hotel solo tiene 6 habitaciones, pero son completamente nuevas y hermosas. El baño es increíble y los detalles están cuidados al máximo. Realmente recomiendo el hotel al 100%, solo lamento no haber podido quedarme más tiempo.

Nada, es perfecto! ?

La estadía en este hotel fue espectacular, vale totalmente la inversión. Las habitaciones son nuevas y hermosas, el baño es increíble. Además, el personal es amable y eficiente, especialmente Petro y Giaccomo, quienes nos ayudaron en todo momento. Laura en room service fue excepcional, siempre buscando brindar el mejor servicio. ¡Felicidades a todo el equipo! El lugar está muy bien manejado y las vistas desde la habitación son increíbles. Ojalá nos hubiéramos podido quedar más días.

En cuanto a los desayunos, la oferta podría mejorar un poco. Aunque los productos autóctonos eran deliciosos, sería genial tener más variedad.

Quería visitar el Museo Della Tortura en San Gimignano y elegí el hotel Locanda Dei Logi por su conveniente ubicación. Pero me sorprendió gratamente descubrir que este país tiene una bodega, una sala de degustación y tours vinícolas en esta casa rural. Disfruté de una copa de vino local en el bar del hotel.

El horario de check-in es limitado y hay una penalización si llegas tarde.

Nos alojamos en un hotel boutique con un diseño impresionante. Disfrutamos de las increíbles vistas al campo toscano y nos encantó la comodidad de las habitaciones. Las instalaciones, como las piscinas y las hamacas, eran perfectas para relajarse. El personal era atento y amable, y nos recomendó buenos lugares para cenar en la zona. Además, tuvimos la oportunidad de hacer catas de vino, lo que fue una gran experiencia.

Hubo cierta falta de organización en el servicio de check-in y en la recepción. También nos resultó incómodo subir y bajar las maletas por las escaleras de estilo rústico.

Maravillosas vistas, tranquilidad absoluta, decoración preciosa, piscinas pequeñas y hamacas con vistas a viñedos, camas cómodas, ducha bonita y con buena presión.

Todo fue como quería y necesitaba.

Si estás buscando unas vistas maravillosas y un entorno tranquilo, este hotel boutique es perfecto para ti. Las habitaciones son cómodas, con bonitos baños y una decoración encantadora. Además, podrás disfrutar de dos piscinas y hamacas con vistas a los viñedos. El personal es amable y te recomendará lugares cercanos para cenar. También ofrecen catas de vino tanto para huéspedes como para clientes externos.

Sería ideal que el hotel contara con un restaurante en sus instalaciones para poder disfrutar de la cena mientras disfrutas de los hermosos paisajes al atardecer.